Con la inquietud y las ganas de meterme en "fregaos" que me caracteriza, me propusieron participar en un pop up store (juego de palabras que no habíamos oído en nuestra puñetera vida y que estas Navidades he oído más que un Feliz Navidad) y allí estaba yo con las cuatro cosas que sé hacer y algo de stock de la que un día fue la tienda más mágica del mundo.




Las fotos no son buenas ya que entre tanto trasto se me olvidó llevarme la cámara y son hechas con el móvil pero bueno, algo se aprecia.
Como siempre, la encargada de la "cocina" fue Ana que arrasó con sus cremas de chocolate, lemon curds, turrones, cookies y bizcochos.


Esta vez también junto a Elena se atrevió con las velas aromáticas, los increíbles centros de flores y los tocados.


Elena se curró unas carteras preciosas que pasaron de ser sencillas a dar demasiado trabajo pero ahí radica el mérito de las mismas al igual que de la exclusiva camiseta que hizo para la ocasión.

Marina colaboró con cuellos, cintas para el pelo y corbatas de lana, tocados, carteras y cojines.

Y una servidora con sus manos hizo diademas, collares, pulseras, anillos, gorros, colgadores de patchwork y aportó el stock de lo que no fue artesanalmente hecho.


Y esto fue lo que dio de sí lo que siempre ha sido un mercadillo y ahora es un pop up store...

Carteras tipo mochila o carteras aka billeteras?? Pa llevar los cuartos y las tarjetas, I mean ;_)
ResponderEliminarThanks,
Esto hay que repetirlo, me he quedado con muchas ganas de verlo todo.
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